jueves, 14 de febrero de 2008

ESPAÑA PARTICIPA ACTIVAMENTE EN LA PROTECCIÓN DE LOS GRANDES SIMIOS AFRICANOS


España, a través de Proyecto Gran Simio, participa en una campaña para concienciar a la población congoleña, de la importancia de conservar y proteger los chimpancés y gorilas salvajes de aquél país. En la campaña, la asociación española, colabora con dos asociaciones inglesas: el Instituto Jane Goodall y la Fundación Aspinall; así como con el Ministerio de Aguas y Bosques de la República del Congo; y consiste en la colocación de grandes carteles informativos en los lugares más transitados del país.

Primero fueron varias jornadas educativas, una en Punta Negra y la otra en la capital de la Republica del Congo, Brazzaville. Después fueron teatros cuyos actores iban a las aldeas a realizar una representación encaminada a la protección de grandes simios y la defensa de su hábitat, después la financiación de un Proyector para llevar las imágenes a las aldeas y proyectar videos de conservación y ahora son vallas en las principales calles de la ciudad de Punta Negra, informando que la venta de grandes simios esta penada por la Ley. Mucha gente, a pesar de vivir junto a los bosques tropicales, desconoce que la caza o muerte de grandes simios es ilegal. Es muy importante expresar en dibujos el mensaje que se quiere lanzar debido a que muchos no saben leer. Las vallas están diseñadas para mostrar a los ojos rápidamente su contenido y su advertencia.

El Proyecto Gran Simio (PGS) en colaboración con el santuario de chimpancés Tchimpounga del Instituto Jane Goodall, la Fundación Aspinall que gestiona un santuario de gorilas a cuatro horas de la capital y del Ministerio de Aguas y Bosques de la República del Congo – Brazzaville; han emprendido esta campaña informativa, la primera de estas características que se conozca al menos en la Cuenca del Congo, con vallas pintadas manualmente por los propios congoleños y financiadas por las organizaciones indicadas y en lo que respecta al PGS, pagadas exclusivamente por los propios socios.

La situación de los grandes simios es desesperante. La destrucción de su hábitat tanto en África como en Indonesia continúa de una forma veloz y sin control. Las empresas madereras de los países industrializados, siguen talando los bosques tropicales, destruyendo biodiversidad, enriqueciendo a unos pocos y creando desolación allí donde había vida, pobreza donde existía riqueza natural. No se ha puesto límite a esta barbarie por parte de la comunidad internacional y la desaparición de los bosques primarios contribuye de una manera importante en el cambio climático.

Para Pedro Pozas Terrados, Director del Proyecto Gran Simio en España: “Vemos importante la educación dirigida a las poblaciones que más directamente están relacionadas debido a su cercanía, con las selvas tropicales y los seres vivos que en ella habitan incluidos los grandes simios. Por ello, desde un primer momento en que decidimos trabajar en esta línea además de todos nuestros objetivos, contactamos con Fernando Turmo, del Instituto Jane Goodall en Congo-Brazzaville, donde esta realizando un excelente trabajo educativo en el santuario de chimpancés en Tchimpounga, sito en Punta Negra. Con él directamente estamos colaborando en diversos Proyectos didácticos que iremos informando según se vayan realizando”

Para el Proyecto Gran Simio es importante que la sociedad sea consciente de la problemática existente en estos países, donde la pobreza. las guerras y los enfrentamientos continuos parecen tener preferencia e insta a las Naciones Unidas, para que dicten una moratoria urgente que prohíba la entrada de madera procedente de los bosques primarios a los mercados nacionales de los países industrializados.

Según Pedro Pozas: “Los bosques primarios de todo el planeta deben ser declarados patrimonio de la humanidad y guardianes del bienestar de nuestro planeta. Debemos hacer un boicot a las maderas de procedencia tropical. La extensión de los monocultivos como la palma de aceite en Indonesia o en muchos lugares de Sudamérica y comenzando ahora en África, destinado principalmente a los biocombustibles, está ocasionando la pérdida total de la biodiversidad tropical y la desaparición en Sumatra y Borneo de especies como el orangután.”