Los animales, que carecían de comida y bebida en buen estado, estaban amontonados en jaulas en Sant Viçens dels Horts
Los Mossos d'Esquadra, junto con agentes rurales de la Generalitat, detectaron el pasado 27 de mayo una perrera ilegal en el municipio de Sant Vicenç dels Horts (Barcelona). En el transcurso de una inspección, realizada ante el propio responsable de las instalaciones, los agentes observaron que el espacio utilizado como residencia canina presentaba graves carencias en lo que respecta a las mínimas condiciones higienico-sanitarias exigidas, y que la mayoría de los animales se encontraban en un pésimo estado de salud. Entre otros síntomas, los perros sufrían disfunciones gástricas.
En lo que teóricamente era una residencia canina, los agentes localizaron hasta 113 perros de diferentes razas, todos con señales visibles de dejadez y falta de alimentación y de limpieza. Una parte importante de los animales estaban repartidos en grupos de entre cinco y ocho perros colocados en jaulas de reducidas dimensiones (seis metros cuadrados aproximadamente), rodeados de sus ropios excrementos.
Por otra parte, el resto de los canes localizados en el recinto y que no se encontraban enjaulados, estaban permanentemente atados con cadenas de una longitud inferior al metro y medio y no podían pasear ni correr en libertad. Los agentes apreciaron también que todos los animales tenían las uñas muy largas y sin desgastar, hecho que evidenciaba la inmovilidad a la que estaban sometidos.
Los perros estaban rodeados de carne cruda de pollo y el agua que tenían para beber era de color verde. El responsable de les instalaciones ha sido denunciado de acuerdo con la ley 22/2003, de protección de animales. Los hechos han sido comunicados al Departamento de Medio Ambiente, que es la autoridad competente para sancionar al denunciado.
Fuente: El Pais